Entre el 26 y el 29 de abril de 2021, Caemba construyó un centro multifuncional de bambú, que servirá como gabinete de estética y belleza en el barrio Nueva Esperanza, en Atacames. Este espacio también podrá ser utilizado como centro de acopio en caso de emergencia.
Esta obra fue posible gracias a la estrecha colaboración y gestión de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), entidad con la que aspiramos estrechar lazos. También agradecemos las donaciones de Sara Enríquez y del grupo “Amigos Solidarios”, liderado por Ruth Camacho.
Las 13 mujeres beneficiarias participaron activamente en la construcción, limpieza y arreglo de la obra.
Este centro multifuncional servirá como gabinete de estética y belleza para que 13 mujeres puedan trabajar y obtener medios de vida sostenibles. Ellas son parte del grupo de 20 mujeres que se graduaron del curso de estética y belleza hace algunos meses en la Casa de Emprendimiento de la Mujer.
Este centro fue construido con bambú y es un prototipo de construcción para centros comunitarios que generan protección en el marco de la gestión comunitaria. Este centro permitirá dinamizar la economía local mediante un gabinete de belleza, que favorece a la generación de un ingreso económico comunitario.
Este centro multifuncional es un punto de encuentro multicultural que integra a las personas sin discriminación y construye dignidad humana. Asimismo, esta propuesta innovadora de construcción se convierte en un factor protector para enfrentar emergencias naturales, puesto que se convierten en espacios de alojamiento y acopio de la asistencia humanitaria, en caso de hacer falta otros lugares.
Este arquetipo de construcción autóctona se integra en las dinámicas locales, ya que integran a la gente en la construcción colectiva de espacios públicos seguros. Este tipo de centros comunitarios son factores protectores para prevenir riesgos psicosociales. Son espacios seguros que propician entornos de seguridad en las comunidades.
Inauguración
Al acto inaugural, que tuvo lugar al mediodía del 29 de abril, asistieron las 13 mujeres junto a Cristina Latorre, Directora de Caemba; Manuel Pallares, Presidente de Fundación Raíz Ecuador – Caemba; Diana Morales, asistente de terreno de ACNUR; Elicenia Vélez de Saldarriaga, Directora de Acción Social del Municipio de Atacames; el vicealcalde, Edison Manjarres; y Dayana Zamorano, coordinadora del proyecto “Jóvenes construyendo cultura de paz”, impulsado por Lunita Lunera.
María Gabriela Quiñonez, una de las 13 mujeres, subrayó que está muy feliz. “A mí siempre me decían que nunca podré mejorar mi situación, pero ahora sé que querer, es poder. Nosotras vamos a hacer algo bueno. Agradecemos mucho la ayuda de Caemba y de las otras fundaciones y personas que hicieron posible esta construcción. Tengo grandes expectativas para salir adelante. Es algo muy bueno el apoyo que nos han dado a las mujeres del barrio. Queremos ponerles guapos a todos ustedes cuando vengan”, dijo Quiñonez.
Quiñonez dijo que ofrecerán servicios de corte de cabello a hombres y mujeres; manicure; pedicure; tintes y peinados, entre otros.
Por su lado, Cristina Latorre manifestó que “Caemba ha comprendido que la casa es la primera parte, el paraguas, del resto del proyecto integral. Nuestro propósito es sacar a las personas de una vivienda precaria pero también de la pobreza. Al darnos cuenta que la casa no te la puedes comer y la gente sigue sin educación ni salud; surgió la posibilidad de expandir nuestro trabajo hacia la creación de cursos de construcción de capacidades (como el de estética y belleza), que fue posible gracias a varios donantes solidarios. La idea es que puedan ejercer su oficio profesional, que es reconocido por el Estado, en un plazo no mayor a 3 meses”.
Cristina subrayó la necesidad de la corresponsabilidad ciudadana de Esmeraldas y de todo el Ecuador, a la hora de erradicar la vivienda precaria y la pobreza extrema en nuestro país. Asimismo, invitó a donar a todos quienes deseen contribuir a expandir nuestro trabajo, ya que nuestros recursos económicos dependen únicamente de donaciones de personas naturales, fundaciones extranjeras o empresas.
Diana Morales, de ACNUR, habló sobre la importancia de este espacio como un lugar seguro para las mujeres que son víctimas de violencia de género. También enfatizó en que este centro multifuncional serviría para potenciales emergencias naturales. Finalmente, habló del trabajo que ACNUR realiza en favor de las personas refugiadas y en las comunidades de acogida, como es el caso de Atacames, donde conviven ecuatorianos, colombianos, venezolanos y personas de otras nacionalidades que viven en condiciones vulnerables por la pandemia y la crisis económica.